La confianza del hincha hace buen rato que la había perdido. El ver tribunas ralísimas es la muestra más clara de que lo único que quedaba era ver hasta donde le aguantaba el cuerpo a un Melgar que parecía condenado a luchar con los de abajo. Y tal vez este Melgar sólo esté para eso en esta temporada. Una victoria no cambia para nada el inicio aterrador que tuvo en este Torneo. Pero, cuán importante era dejar de perder o empatar para ver este tramo final de la primera rueda con otro semblante: el de un equipo que por fin dejó el último lugar.
Para nada fue sencillo doblegar a un León de Huánuco que vino fortalecido por la victoria que consiguió la fecha pasada ante Huancayo. Además, los cremas del centro sentían que, en cierta medida, eran más que el 'dominó'. Y si el resultado hubiera sido un empate, no sería sorprendente dada la difícil coyuntura del conjunto arequipeño.
De hecho, los minutos iniciales dejaron ver a los visitantes decididos a sorprender a Carvallo, que anduvo seguro en todas. Pero tras el sofocón, Melgar equiparó la cancha tratando de darle trabajo a 'chiquito' Flores que bien pudo ver su valla vencida cuando Fernando Del Solar estrella un remate en el horizontal. Una suerte parecida ocurrió al frente cuando Elías sorprendió de lejos a un adelantado arquero de Melgar quien hubiera lamentado su posición si es que esa pelota no pegaba también en el travesaño.
Tal vez el juego rojinegro aún deje mucho que desear. Pero es esperanzador que al menos, algunas individualidades empiecen a mejorar. Ya está dicho lo de Carvallo, a quien la regularidad le está haciendo bien. Del Solar, se esconde menos y ya trasciende aunque siga cayendo en intermitencias. Aubert se acordó de jugar para dejar de esconderse tanto -provocó la expulsión de Céspedes-; Arismendi trasciende más y Rivero sigue en alza. Ya en los encuentros anteriores el uruguayo había mostrado empeño en no perder, y su insistencia tuvo premio cuando a los 65' concretó una buena jugada colectiva ganándole el vivo a Cambindo.
Comentario aparte para la jugada en sí. Un balonazo perfecto de Del Solar hacia la punta derecha sobró a Guillermo Salas, quien más que nunca lamentó su falta de estatura. El pase sobró al lateral y el 'moncho' tuvo serenidad para levantar la cabeza y poner un servicio envenenado para la llegada de Rivero. Si hubiera sido un partido de mejor corte técnico seguramente la jugada hubiera tenido un mejor marco de apreciación.
Seguramente, la furia con que Rivero celebró el tanto debe ser el grito contenido que muchos hinchas no pudieron soltar en las fechas pasadas. Se ganó por fin, pero también se pudo empatar como en la jugada en que Gianfranco Espinoza, a escasos segundos del final, disparó desviado cuando se hallaba con el arco a su merced. Pero ello no ocurrió, y qué diferente es iniciar una semana sabiendo que dejaste atrás la monotonía de varias semanas; así sea por unos cuantos días. Está en los mismos jugadores que ganar, al menos de local, se convierta en una nueva racha.
Foto: La Voz de Arequipa (Dechalaca.com)
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