¿Acaso es un consuelo?

Melgar detuvo su racha de derrotas consecutivas; sin embargo sólo pudo sumar un punto ante Universitario; hecho que alivia en poco la preocupante situación del 'dominó'.



Una semana complicada precedió el duelo ante los 'cremas'. La decisión unánime de no declarar a la prensa causó críticas en los medios de Arequipa. Y pese al tenso ambiente al pie del Misti, aquella decisión no se quebró, incluso luego que George Buckley decretara el final del partido de ayer.


Las cuatro derrotas al hilo, habían generado en el pueblo 'dominó' escepticismo, desconfianza, fastidio, ánimo de revancha. Una mezcla de todo; pero que en el fondo encerraba las ganas por parar esto de una vez. Y que mejor con una victoria ante quien más difícil se hace de vencer en Arequipa: la 'U'. Empero, ello no pudo ser posible y apenas se produjo una paridad sin goles. Aunque ciertamente, los rojinegros estuvieron ligeramente más cerca de quedarse con los tres puntos.


El empate de ayer, no ayuda demasiado al 'dominó'. Tan solo ha podido alejarse un punto del momentáneo colero Alianza Atlético. Pero la diferencia en la performance de algunos hombres que habitualmente eran el centro de las críticas esperanza en algo a que, en el futuro -con o sin Techera- podría haber mejoras. El uruguayo Guillermo Díaz, quien tuvo que jugar por la lesión de Miguel Villalta, casi pasó desapercibido, sin algún error que pusiera los pelos de punta a los hinchas arequipeños. Castro tuvo más movilidad, aunque aún le falta desarrollar mayor trajín, dada la función de destruir que tiene en el campo. Quien si mostró una faceta sustancialmente distinta a las anteriores fue Del Solar. 'Feri' trató de ser conductor, como debió ocurrir desde que llegó a Melgar. Ya no fue aquel volante cansino que en cinco minutos terminaba caminando en el campo. Aunque también habría que señalar que, en cuanto al estado físico, aún está al debe. Igualmente habría que mencionar a Leonardo Rivero. Aún peleado con el arco, el delantero uruguayo, al menos molestó y dio trabajo a la zaga visitante.


Pero la verdadera recuperación deberá llegar de la mano con los resultados en las próximas fechas. Como ya se dijo, un punto sabe a poco; más si se logra de local. Por ahora, los jugadores siguen teniendo la palabra. Y aunque han preferido no usar ese derecho; mientras sumen puntos, los resultados hablarán por ellos.


Foto: Correo